domingo, 21 de mayo de 2017

GYK: La batalla naval de Latakia

El combate naval de Latakia
Punto de inflexión en la guerra en el mar



Patrullero Clase “Sa-ar”

FRANCISCO VALIÑAS
Capitán de Navío (R) Licenciado en Sistemas Navales


ResumenPocas batallas navales han cambiado el rumbo de la guerra en el mar. Estos combates han modificado el equilibrio de poder en el mundo, como ocurrió en Trafalgar, o han introducido un concepto totalmente nuevo en la forma de conducir la Guerra Naval, como ocurrió en Midway.
La Batalla de Latakia, ocurrida el 7 de octubre de 1973, sobre la costa de la ciudad siria homónima, durante los primeros momentos de la Guerra del Yom Kippur, entre Israel y una coalición de países árabes, englobó las dos situaciones, Se destacó por ser la primera batalla naval en la que se utilizaron misiles buque-buque y medidas de guerra electrónica, cambiando radicalmente las reglas de enfrentamiento de las guerras navales futuras.

Antecedentes

El 6 de octubre de 1973, día la fiesta judía de Yom Kippur, Egipto y Siria lanzaron un ataque sorpresa contra Israel. La fecha había sido escogida con cuidado desde el punto de vista táctico, ya que la mayoría de la población civil israelí estaba ayunando y se encontraba en las sinagogas, las defensas laxas y muchos soldados usufructuaban las vacaciones religiosas. La fecha tiene además una connotación simbólica para el islam, pues según el calendario musulmán un 6 de octubre Mahoma decidió entablar la Batalla de Badr, que le dio la primera victoria contra los infieles de la tribu de Quraish.
La profundidad territorial defensiva conseguida por Israel gracias a los territorios conquistados en 1967 (el despoblado yermo de Sinaí contra Egipto, el desierto de Judea sobre Jordania y los Altos del Golán en el frente de Siria), proporcionaban un espacio tapón de retardo en caso de ataque, dejando a los árabes la posibilidad del primer movimiento, con el costo político internacional que debería suponerles una acción semejante. Sin embargo, la apreciación falló, y los israelíes fueron sorprendidos y arrastrados a una desesperada defensa.
Los cazas sirios invadieron el espacio aéreo israelí en la zona de los Altos del Golán, atacando las fuerzas blindadas y el cuartel general del ejército hebreo en el lugar.  A continuación la artillería siria barrió el área, iniciando la penetración con fuerzas acorazadas por todo el frente abierto, mientras los israelíes trataban de organizarse para defender la zona. Simultáneamente, el ejército egipcio cruzó el canal de Suez superando la  primera línea de  defensa judía.
El Estado Mayor de Israel priorizó los esfuerzos bélicos en el frente del norte. La península del Sinaí era una amplia franja que los egipcios tardarían días en superar, pero los estrechos Altos del Golán podían permitir a los sirios una fácil conquista. Mientras que las operaciones en la zona norte conseguían a duras penas mantener firmes a las fuerzas israelíes, la penetración de los carros sirios fue significativa. Los primeros ataques aéreos israelíes resultaron desastrosos frente a las defensas antiaéreas sirias, perdiendo más de cuarenta aviones.
Al final del primer día las tropas sirias habían alcanzado el primero de sus objetivos fundamentales, el monte Hermon, forzando el repliegue israelí.  El Mar de Galilea era el siguiente objetivo, mientras su artillería se apostaba en las laderas del sur del Golán atacando las formaciones de blindados en retirada.



El 8 de octubre unidades blindadas israelíes iniciaron una contraofensiva para detener el avance sobre Galilea en el frente norte. Se usó muy poco la aviación, vistas las bajas de los primeros días, y se empleó a fondo la superior movilidad de las unidades blindadas israelíes. Para el día 10 de octubre Israel había logrado neutralizar las defensas aéreas de Siria, permitiendo a su aviación operar contra unidades sirias aisladas, causando un gran número de bajas y pérdidas de material. A las 48 horas del contraataque, los sirios habían sido empujados a las posiciones iniciales antes de la guerra, con unas pérdidas de material superiores al 80%.  Careciendo de dominio del aire, sus columnas de blindados y vehículos de transporte fueron superadas por el ejército israelí.  El 11 de octubre, unidades acorazadas israelíes se internaron en el corazón de Siria, montando una línea defensiva muy fuerte a 40 kilómetros de Damasco, amenazando con artillería la ciudad capital.
En el Sinaí, tras oleadas de fuego artillero que barrieron la orilla oriental del Canal de Suez, tropas egipcias cruzaron el Canal y ocuparon posiciones de norte a sur, armados con material antitanque y misiles antiaéreos. Al mismo tiempo un centenar de cazas egipcios destruyeron varias posiciones enemigas y los sistemas de comunicaciones del Sinaí. Entretanto, unidades de ingenieros egipcios consiguieron establecer la comunicación de las dos orillas del Canal con una decena de transportes fluviales y otros tantos pontones. En la noche cruzaron al Sinaí cinco divisiones de infantería mecanizada y unos quinientos carros de combate. El objetivo egipcio era tomar alguno de los pasos internos de la península.
El 8 de octubre los israelíes dividieron la península en tres sectores de asalto para el inicio de una contraofensiva que les devolviera al Canal y partiese en dos el ejército egipcio. El primer ataque en Ismailia resultó fallido; el segundo, a cargo del general Ariel Sharon, consiguió llegar al Canal por el Gran Lago Amargo pero fuertemente debilitado, por lo que debió frenar su avance
El 11 de octubre, el ejército egipcio avanzó posiciones hacia el interior del Sinaí en una arriesgada maniobra que obligó a desplazar la reserva a la primera línea, descuidando la retaguardia. La acción fue motivada en el clamor de Siria para aumentar la mayor presión en el sur y evitar los daños que los sirios estaban recibiendo en los Altos del Golán.
El 14 de octubre quinientos blindados egipcios iniciaron la penetración, siendo frenados por los israelíes que, conocedores de los planes enemigos y ante la falta de suministros suficientes, habían preferido esperar. La falla de la arriesgada operación obligó a un repliegue egipcio con unas pérdidas de más de doscientos blindados. La situación permitía ya la contraofensiva israelí.
El 15 de octubre por la noche el General Ariel Sharon, con tres brigadas acorazadas, una brigada de infantería paracaidista y una brigada de ingenieros, inició operaciones para alcanzar la orilla oeste del Canal de Suez, frente a la 21º Brigada Acorazada egipcia comandada por el General Sad Mam.  Llegó al Canal pero no se pudo cruzar esa misma noche.  El 16 de octubre un grupo de paracaidistas israelíes descendió en la ribera occidental, pero con una fuerte oposición egipcia que impedía el avance de las unidades acorazadas. Un día después sólo una veintena de carros habían logrado cruzar, pero no se había conseguido colocar ninguno de los puentes porque la artillería egipcia bombardeó sin cesar las posiciones israelíes, causando graves daños a la unidad de ingenieros.
En estas circunstancias Sharon optó por avanzar hacia el sur, en dirección a Suez, dejando que los Lagos Amargos sirviesen de protección al avance, asegurando un frente donde los egipcios no pudieran penetrar. La operación permitió rodear un ejército enemigo que con un afán demasiado ofensivo había descuidado su retaguardia. Finalmente, para el 18 de octubre los israelíes consiguieron establecer pontones para el paso de los blindados, al tiempo que habían sido destruidas las baterías de misiles SAM, lo que permitió el empleo de aviación para atacar las posiciones egipcias en el interior. El 3º Ejército de Egipto quedó aislado, sin comunicaciones ni acceso a suministros.
Entretanto, la Armada de Israel llevó la guerra al mar, teniendo presente el desastroso incidente del destructor “Eilat” en la “Guerra de los 6 Días” de 1967, estigma que dejó una profunda marca de frustración en los marinos israelíes.

El hundimiento del “Eilat”

El INS “Eilat” fue un destructor de origen británico, de la Clase “Z”, construido en 1944 con el nombre de HMS “Zealous”.  Con un desplazamiento de 1.710 toneladas, 110,9 metros de eslora y 10,6 de manga, se propulsó con turbinas de vapor sobre dos ejes, que le permitieron alcanzar una velocidad máxima de 37 nudos.  Su armamento consistió de 4 cañones 4”5, 10 cañones 40mm (5 montajes dobles) y torpedos de 21”.  Entró al servicio en plena Segunda Guerra Mundial , participando en operaciones de patrulla y escolta de convoyes en el Mar del Norte, costa de Noruega, Mar Ártico y Mar de Barents.   Fue vendido a la Marina de Israel en junio de 1955 y rebautizado “Eilat” participó de operaciones durante la crisis de Suez de 1956, y de la Guerra de los Seis Días de 1967, tras la cual encontraría su fin.
La Guerra de los Seis Días fue un conflicto bélico que enfrentó a Israel con una coalición denominada República Árabe Unida (Egipto, Jordania, Irak y Siria), que se combatió entre el 5 y el 10 de junio de 1967.
En mayo 1967 el presidente de la RAU, Gammal Abdel Nasser, exigió la retirada inmediata de la Fuerza de Interposición de ONU (UNEF) que ocupaba Sinaí desde 1956.  Simultáneamente desplegó fuerzas sobre la frontera hebrea y bloqueó los Estrechos de Tirán a todos los buques de bandera israelí o que llevaban materiales estratégicos a Israel, recibiendo un fuerte apoyo de otras naciones árabes.
Temiendo una ofensiva inminente, Israel lanzó un ataque preventivo contra las fuerzas aéreas enemigas, logrando destruir el 80% de los aviones y sus instalaciones de tierra. Al mismo tiempo, lanzó una campaña terrestre contra Egipto, Jordania y Siria, mientras sus fuerzas navales bloquearon los puertos de la RAU.  La ofensiva israelí resultó arrolladora, pero la explotación del éxito fue interrumpido por una rápida intervención internacional, liderada por las superpotencias, que para el sexto día de combates logró imponer un cese al fuego.
Al finalizar la guerra, Israel había conquistado la Península del Sinaí, la Franja de Gaza, Cisjordania, Jerusalén Este y los Altos del Golán.  Pero el cese al fuego y el armisticio impuesto por EEUU-URSS no significaron el fin de las acciones de guerra de ese 1967, porque el conflicto se prolongó con una serie de hostilidades y escaramuzas, sobre todo navales.


IDF “Eilat”

En la tarde del 21 de octubre de 1967 dos buques egipcios atacaron al destructor israelí “Eilat”, que navegaba contra la costa a unas 30 millas de Port Said.  El Comandante Itshak Shoshan había ordenado navegar en zigzag para evitar submarinos, su único temor, porque Egipto no contaba con buques de superficie de artillería superior a la de su destructor.  Entretanto, dos pequeñas lanchas egipcias de origen soviético Clase “Komar-II”, armadas con misiles superficie-superficie, detectaron un eco de radar corriendo a lo largo de la costa del Sinaí.
Las lanchas patrulleras Clase “Komar” (en ruso: Mosquito) fueron un diseño soviético de 1952. Con un desplazamiento de 67 toneladas, 25 metros de eslora, 6,5 de manga y 2 de calado, se propulsaron con motores diésel sobre cuatro hélices, que le permitían una velocidad máxima de 44 nudos. Estaban armadas con dos misiles antibuque P-15 Termit (nombre OTAN SS-N2 Styx) y un cañón doble de 25mm.
El Comandante Shoshan también detectó el blanco de radar de las lanchas, pero las subestimó, eran similares a las que había destruido fácilmente en un combate de junio, y consideró que estas dos correrían la misma suerte. A las 17.00 el destructor dejó de zigzaguear y puso rumbo recto a la entrada de Port Said para atacar las naves enemigas con su artillería.  En esas circunstancias, el CIC informó de la aproximación de dos misiles, estimando que pasarían por detrás.  Pero a 6 millas estos cambiaron el rumbo y enfilaron directo al “Eilat”.  El primero impactó en popa, y el segundo en el través del destructor.
       

Lancha Misilística Clase“Komar”             

SSM P-15 Termit (SSN-2 Styx) 

El buque escoró rápidamente, y mientras su dotación conducía procedimientos de control de averías recibió un tercer Stix que provocó una explosión masiva.  A las 17.28 el Comandante Shoshan ordenó el abandono. Un cuarto misil fue lanzado desde muy cerca, pero solo impactó en el agua, porque el “Eilat” ya estaba ya bajo la superficie. El breve combate dejó 57 muertos y 90 heridos graves en una dotación de 199 hombres.
El hundimiento del “Eilat” fue el primero realizado por misiles antibuque en la historia.  En la investigación posterior se determinaron como causas de la pérdida del destructor el hecho de ser un buque sin equipamiento de defensa de misil, con más de 20 años de servicio y obsoleto para la época, que operaba sin escolta y que su tamaño y gran silueta lo hacían ideal para los misiles. Además, que los  egipcios dispararon desde posiciones protegidas.
La pérdida del “Eilat” fue un golpe fuerte para la marina israelí, más en la moral que en el material, y que llevó a replantear la doctrina táctica de las guerras futuras en el mar.  Pero no solo Israel se puso a pensar sobre este siniestro, y a partir de ese 21 de Octubre de 1967, las todas Marinas del mundo comenzaron a incorporar misiles antibuque en sus aviones y barcos, al tiempo de invertir recursos en la investigación y mejoras de sistemas antimisiles. La guerra naval cambió, y el mismo Israel se encargaría de demostrarlo en Lakatia.

El combate de Latakia

En vísperas de la Guerra de Yom Kippur, pese a su menor tamaño en número de buques y potencial humano, la Armada israelí era la fuerza más y mejor alistada para la guerra del mar en Medio Oriente.  Los buques de combate contaban con tecnología de segundo nivel (apenas inferior al nivel OTAN), sus tripulaciones estaban alertas, con un alto nivel de capacitación técnica para el empleo de los sistemas de armas, y con el grado de motivación correspondiente a quien combate por la defensa de su lar.
Desde el primer día de hostilidades de la Guerra de Yom Kippur, la Marina Israelí zarpó dividida en grupos de tarea para atacar en el origen las fuerzas navales enemigas.

Ante un reporte de inteligencia que informaba la posibilidad de un ataque naval sirio al puerto de Haifa, un grupo de tarea fue enviado a patrullar sobre la costa de Siria, con la misión de atraer los buques enemigos al mar y atacarlos, u obligarlos a permanecer a muros.

Este grupo de tarea, al comando del Capitán de Navío Michel Barkai, estaba integrado por seis lanchas patrulleras clase Sa’ar.  Estas eran un diseño israelí derivado de la clase Combattante francesa, de 450 toneladas de desplazamiento, 58 metros de eslora, 7,60 de manga, 2,4 de calado, propulsión diesel sobre cuatro hélices, armadas con seis misiles antibuque Gabriel, un cañón 76mm y un sistema CIWS de 20mm.

Los misiles SSM Gabriel eran subsónicos, con un alcance de 11 millas náuticas y guiado semiactivo. De diseño autóctono y reciente, nunca se habían utilizado contra blancos reales, por lo tanto, no se conocía su eficacia. Por otra parte, tenían aproximadamente la mitad del alcance del SS-N-2 Styx de fabricación soviética (20 millas) que armaba los buques de Egipto y Siria.  La defensa israelí contra el Styx estaba vertebrada alrededor de medidas de apoyo electrónico (MAE) y cohetes chaff, que hasta ese momento nunca habían sido utilizadas, por lo que se desconocía su eficiencia en combate.

La fuerza naval israelí se desplazó al teatro de operaciones formando dos columnas paralelas de tres buques, en dirección al puerto sirio de Latakia. En ese momento, los radares detectaron un contacto de superficie al norte de la posición donde se encontraban.  Sin disponer del cuadro táctico totalmente compilado, Barkai ordenó al “Hanit”, guía de la columna de babor, destacarse y abrir fuego con 76mm, ataque que fue respondido con disparos de 40mm, que se perdieron en el mar por no estar en alcance.  Esto confirmó que se había hecho contacto con el enemigo.

El “Hanit” hundió al enemigo fácilmente, manteniéndose sobre el límite del alcance de su pieza de 76mm pero sin entrar en el  del 40mm de su enemigo, demostrando una excelente capacidad de maniobra y una preparación artillera superior.

Sin saber si el buque patrulla sirio había denunciado la posición del grupo de tarea, Barkai ordenó cerrar distancia sobre el puerto de Latakia.  En esas circunstancias los israelíes tuvieron un nuevo contacto de radar, ubicado 12 millas al Noreste de la formación.  El “Reshef-2”, de la columna de estribor, fue destacado a interceptarlo.  Sobre el límite del alcance le disparó un SSM Gabriel, que cayó al agua antes de llegar a destino.  A 9 millas de distancia disparó un segundo misil, que esta vez dio en el blanco, hundiendo un viejo barreminas sirio de 560 toneladas, siendo el primer buque destruido por un misil Gabriel.

Los israelíes sabían que el verdadero desafío eran los misiles Styx y desde un primer momento asumieron que los buques hundidos habían sido destacados como señuelos, para atraerlos hacia un punto determinado donde a su vez serían atacados por los sirios.  Sin embargo, el Capitán Barkai rearmó la formación y continuó su aproximación a Latakia.

En proximidades del puerto sirio de Latakia los radares israelíes detectaron tres contactos cerca de la costa. Resultaron ser tres patrulleros sirios, uno de la clase Osa-III y dos clase Komar-II.  El “Osa” (en ruso: Avispa) era un diseño soviético de 1960. Con un desplazamiento de 210 toneladas, 38 metros de eslora, 7,6 de manga y 2,8 de calado, se propulsaron con wáter jets que le permitían una velocidad máxima de 38 nudos. Estaban armadas con cuatro misiles antibuque P-15 Termit (nombre OTAN SS-N2 Styx), un cañón de 40mm y dos de 20mm.


Lancha misilística clase “Osa” 

A una distancia de 17 millas, los buques sirios abrieron fuego, disparando tres misiles Styx. Detectados en los radares israelíes los vectores de ataque, la respuesta inmediata fue el lanzamiento de cohetes chaff y la emisión de interferencia electrónica (jamming) para confundir los radares enemigos  La tecnología y los procedimientos citados fueron desarrollos autóctonos de Israel, y a pesar de que era la primera vez que se utilizaban en combate, en seguida demostraron su validez. Los misiles fueron desviados con éxito, perdiéndose en el mar.
Los buques israelíes continuaron acercándose, confiados en la táctica innovadora que utilizaba una forma furtiva de acercamiento (llevando al oponente a lanzar su armamento al alcance máximo) combinada con el uso de chaff y jamming. A 14 millas los sirios dispararon una segunda andanada de 3 misiles, con el mismo resultado.
Al llegar a las 11 millas de distancia tan solo uno de los buques sirios, el Osa, todavía contaba con misiles. Los israelíes cerraron distancias a velocidad máxima, lanzaron una salva devastadora de misiles Gabriel y efectuaron jamming contra los dos últimos misiles Styx, logrando de nuevo el éxito con la táctica empleada.
Los 150 kg de la cabeza de combate de los SSM Gabriel fueron más que suficientes para garantizar la destrucción de los buques patrulla sirios que se hundieron rápidamente, la Osa y las dos Komar.  En pocos minutos, la batalla había concluido, con la rotunda victoria de la Marina de Israel.

El combate acabó con un total de cinco unidades de superficie sirias hundidas. Las pérdidas israelíes en este episodio fueron nulas. Se había llegado a un punto decisivo en la Guerra Naval. Después del combate de Latakia, la Armada Siria permaneció presa en sus propias bases, sin atreverse a salir a la mar durante el resto de la guerra.



Concluyendo

La Batalla de Latakia entre los Sirios y los Israelíes, que se produjo el segundo día de la Guerra de Yom Kippur, fue una rotunda victoria israelí, que demostró además la eficacia de los barcos militares equipados con equipos de autodefensa ECM. La marina israelí logró su superioridad naval en el Mediterráneo con una segunda victoria el 9 de octubre en Damieta sobre la marina egipcia.
Después, tanto la marina siria como su homóloga egipcia prepararon diversos ataques y operaciones comando (realizadas por nadadores de combate) contra las bases navales de Israel, que no pasaron de operaciones pequeñas de desgaste, sin resultados definitorios.  Al terminar el conflicto, el balance fue muy positivo para Israel, que había hundido o gravemente dañado 15 embarcaciones enemigas, mientras que tan solo ha perdido 2 patrulleras ligeras en el Mar Rojo, frente a los egipcios.
Las innovaciones introducidas por el uso del chaff y la interferencia de radar (jamming) forjaron los procedimientos evasivos básicos empleados hasta hoy. De hecho, en la guerra por Malvinas (última confrontación naval clásica) las Armadas de ambos países utilizaron la misma táctica que la marina Israelí dio a conocer en Latakia.

El misil Gabriel actuó con perfección, detectando blancos de pequeño tamaño y, a pesar de su alcance limitado, ganó buena fama en los anales de la Guerra Naval. Actualmente también lo usan varias Marinas de Guerra (Chile, Ecuador, Kenia, Taiwán, Singapur, África del Sur y Tailandia, entre otras).

El desarrollo tecnológico alcanzado por los israelíes en la construcción del equipo de MAE, así como las informaciones de inteligencia sobre el misil Styx, que poco antes había hundido al destructor Eilat, demuestran la importancia de la guerra electrónica, que aprobada con éxito en el mar, contribuyó a imponer una derrota de carácter táctica y moral a su enemigo.

Entretanto, para el 20 de octubre los presidentes de URSS y EEUU, Leonid Breznhev y Richard Nixon, intervinieron para poner fin a la guerra, y a través de los respectivos Ministros de Exteriores, Andreyi Gromiko y Henry Kissinger respectivamente, lograron que el 21 el consejo de Seguridad de Naciones Unidas promulgara la Resolución 338 llamando a ambas partes a poner fin a las hostilidades.  El 24 de octubre de 1973 fue firmado un acuerdo de cese del fuego entre Israel y Egipto.  Siria se negó a firmarlo.

Hoy es impensable hablar de una marina de guerra sin misiles, y aquellas que no los poseen no pasan del nivel de un servicio de guardacostas con estructura militar.

REFERENCIAS

·         HERZOG, Chaim; “The Arab-Israeli Wars”, Random House, New York, 1982.
·         ALLEN, Peter; “The Yom Kippur War”, Charles Scribner’s Sons, New York, 1982.
·         GONÇALVES DE SOUZA, Nilson Augustus; “La batalla de Lakatia, nueva frontera de la guerra electrónica”, W. W. Norton & Co., Madrid, 1983.
·         PRIESCHEVA, Vassily; “La batalla del Iom Kipur”, Editorial Progreso, Moscú, 1985.
·         SUWEIR, Abdulb Farrah-el; “From war to war”, Pegasus, New York, 1981.
·         KISSINGER, Henry; “My White House Years”, Little, Brown & Co., Boston, 1979.


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